Me di cuenta del poder de una palabra hasta que me pidieron emitir un juicio del que dependería en cierta forma el destino de alguien.
Y en otros momentos hubiese tomado la decisión sin mucho pensarlo porque no era consciente, como muchos otros, del impacto que tiene cada palabra que sale de mi boca aún por minúscula que pudiese parecer.
Lo triste es ver como la gente va por la vida emitiendo estos juicios subjetivos sin saber que alcance pueden o no tener y como pueden influir en la vida de alguien mas que puede incluso ser totalmente ignorante a como ésto le afecta.
Nadie puede ser 100% objetivo dado que, en nuestra limitada percepción, desconocemos la totalidad de aspectos inherentes en una situación; no somos el observador universal para conocerlos completamente- Pero si puedo acercarme lo mas posible a esa objetividad proporcionando una neutralidad a los elementos que conozco y retirándoles las etiquetas de bueno y malo para poder hacer una evaluación mas certera y, sobre todo, justa considerando mas de un solo elemento en ella.
Así, asumiendo la responsabilidad de lo que pueda verse impactado al hacerlo, podemos emitir un juicio personal que, aunque trate de volverse lo mas objetivo posible, se justo dentro del marco subjetivo que siempre va a poseer.
La felicidad de hoy viene de esa decisión personal de ser justo y objetivo, haciéndome responsable de las consecuencias que esas palabras traigan consigo tanto para bien como para mal. En resúmen, hoy decido darle la medida y el peso que cada una de mis palabras pueden tener.
Feliz #día80, #385togo
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