El sentido completo de una actividad cambia completamente y se vuelve una gran carga para mi, en ese momento pasa de ser un placer o algo que me motive a ser una obligación, generalmente impuesta, que con todo el gusto del mundo podría dejar de lado.
Y hay todavía una categoría aún mas grave: cuando quien me impone esa obligación soy yo mismo. Peor aún, ésto es solo una cuestión del enfoque que le estoy dando a la situación en esos momentos; si no tengo cuidado, y tratando tontamente de demostrar al mundo el valor que tengo, puedo caer en intentar complacer a todos cargando con ellos a cuestas a través de mil y un obligaciones que yo mismo me pude haber inventado.
Entonces, si esto es una cuestión de enfoques la mayor parte del tiempo, quiere decir que también es una cuestión de decisión sobre como enfrento la situación; todo esto bajo la premisa de que no tengo ninguna obligación mas que conmigo mismo y todo lo demás es porque yo decido he decidido darlo por el simple placer de hacerlo y no por que deba hacerlo.
Ahí está la felicidad de hoy, en encontrar la capacidad que tengo para liberarme a mi mismo de los grilletes autoimpuestos y actuar desde el amor por mi y por los demás para dar y dar hasta que duela, sabiendo que es algo por lo que yo mismo estoy optando.
Feliz #Día75, #290togo
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