Lo feliz del día fue darme cuenta que si, estoy rodeado de personas dispuestas a cuidarme de la misma manera en que yo lo haría. Pero no todo es coser y cantar como podría parecer a simple vista, todo estaría perfecto de no ser porque el que cuiden de mi me aterra.
Esto puede parecer contradictorio, digo ¿a quien no le gusta que lo cuiden y lo mimen?, el tema es que, al permitir que me cuiden, llega esa sensación de vulnerabilidad que no puedo darme el lujo de sentir porque eso representaría ser un pilar debil del que no se podría apoyar ninguno de los que necesita de mi.
Además de eso siento, equivocadamente, que si no tengo la oportunidad de servir y proveer no tengo valor para nadie cuando mi valor en realidad no reside en mi capacidad de sacrificarme por alguien mas sino en mi mismo ser.
Aquí es donde los engranes comienan a encajar unos con otros a través de las enseñanzas diarias porque no hay mejor forma de amarme y ser consciente de mi valor intrínseco sino conociéndome a mi mismo cada vez mas, retomando la confianza en que en realidad yo también merezco los cuidados de alguien mas y eso no me hace perder mi valor sino todo lo contrario, al permitirme recibir de regreso lo mismo que yo doy a alguien mas me valido a mi mismo, reconociendo mi propio valor al sentirme merecedor de lo que la vida guarda para mi.
Este día fue doble mi felicidad, aparte de darme cuenta de la enorme cantidad de personas allá afuera dispuestas a cuidarme hoy me doy el permiso para dejarme cuidar por aquellos que me aman y me reconozco a mi mismo como merecedor de ese amor y de que lo hagan.
¡Inténtalo!
Feliz #Día23, #343togo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Recuerda que toda opinión es válida mientras sea con respeto y amor a ti mismo y a los demás.