jueves, 15 de enero de 2015

#Fe

Estoy seguro que si saliéramos a la calle a preguntar a la gente que si tiene fe la mayoría contestaría que si, y si continuaramos preguntando que representa la fe nos daríamos cuenta de un fenómeno curioso: a menudo la fe se confunde con una providencia mágica y divina que actua de manera inmediata para hacer aparecer lo necesario para suplir las carencias del susodicho en cuestión.

 Y así es que vamos por la vida, esperando que las cosas nos lluevan del cielo, rogando a Dios que nos ayude pero renegando en el momento en que tenemos que hacer algún tipo de esfuerzo para poder obtener lo que necesitamos, contradictorio ¿no?

Considero que en realidad es solo una cuestión de modificar el enfoque para poder descubrir la verdadera fe, la fe no es mas que la certeza de que puedes lograr lo que te hayas propuesto una vez que comenzaste a actuar para obtenerlo. Una vez que tomas esa responsbilidad no hay nada que pueda interponerse en tu camino y no por una cuestión etérea sino por mera lógica física; a toda acción le corresponde una reacción, luego entonces si comienzas a avanzar actuando en esa fe de que puedes conseguir lo que hayas establecido como meta tu mente y cuerpo entero reaccionará en consecuencia dirigiéndose hacia ese objetivo salvando, evitando o incluso destruyendo los obstáculos que surjan en el camino.

Ahí encontré la felicidad de hoy, en la fe de que lo que me proponga está a mi alcance una vez que comience a actuar para conseguirlo, porque soy responsable de lo que obtengo en mi vida y la retribución es proporcional al esfuerzo que invierta para lograrlo.

Esto no son mas que matemáticas puras, sin secretos ni mentiras... si estás dispuesto a pagar el precio por tus sueños es un hecho que los obtendrás al cabo del tiempo, solo si eres capaz de tomar el riesgo y la responsabilidad de ser la mejor versión de ti mismo a cada segundo; estar lleno de fe en Dios, pero no en el personaje etéreo e invisible que reparte castigos y recompensas basado en las reglas mas terrenales sino en el Dios que existe dentro de ti, en ese Dios que está hecho a imágen y semejanza de su creador, con el mismo poder creador y amor inmenso contenido dentro y al mismo tiempo siendo el mismo.

Una vez que podamos conseguir esto ni siquiera el peor de los días podrá detenerte, al  menos no por mucho tiempo...

Feliz #Día12, #353togo

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