sábado, 24 de enero de 2015

#loquetemueve

Después de hacer un análisis verdaderamente profundo de lo que motivaba mis acciones me encontré con que la mayoría estaban generadas en el miedo y en la culpa; algo no estaba bien...

Y después me asusté mas porque me di cuenta que no era el único que iba así por la vida, cargando un costal de papas en la espalda lleno completamente de traumas que yo mismo había decidido cargar y de los que echaba mano, consciente e inconscientemente, en cada situación en mi vida.

Que susto fue el darme cuenta de que yo mismo me había programado para hacer cosas que no necesariamente eran buenas para mi porque, siendo sincero, ¿que de bueno puede surgir de la culpa y el miedo?. Así entonces me metí a los niveles mas básicos de mi vida para descubrir como en la mayoría de los casos era yo mismo quien me bloqueaba para conseguir lo que quería y ni siquiera me daba cuenta; cuestiones como saber vender mi trabajo estaban (o están, en algunos casos en proceso) atoradas por cuestiones tan básicas que me compré de niño como que no debía de ser un "lucidito" porque si lo era la gente me rechazaría, Y es que de niño no alcanzaba a comprender que el no pertenecer al común de la gente podía ser algo bueno pero había un precio que debía pagar por ello porque en general la gente no soportamos lo diferente y tendemos a atacarlo y, obviamente, ¿que niño quiere que lo ataquen y lo saquen de "la manada"?, luego entonces a la hora de vender mi trabajo actuaba impulsado por el miedo a ser atacado por mis compañeros y a no pertenecer pertenecer a su grupo.

Y eso es solo un ejemplo, porque como ese hay n... ¿porque comía hasta que el plato estaba prácticamente limpio aun cuando yo ya estaba satisfecho? pues por la culpa que me compré de que había niños que no tenían nada que comer y yo lo estaba desperdiciando. ¿En que momento me compré yo la responsabilidad por lo desajustado del mundo? ¿en que momento decidí cargar con el mundo? no lo se, pero llegó un día en que decidí que ya pesaba demasiado.

Hoy eso me hizo feliz... darme cuenta que en muchos de los casos, y a pesar que aún mi primer reacción sigue siendo acudir a esos traumas, lo que me mueve ya no son esos sentimientos sino el amor y la libertad, primero por mi mismo y después por los demás. Me hace feliz darme cuenta que he cambiado el cargar al mundo para moverlo conmigo por amor y a través de él; voy cambiando mis miedos, un paso a la vez y encontrando que tras cada uno de ellos hay un valor inmenso que muchas veces ni yo mismo me quería dar cuenta de que estaba allí y estoy siendo libre con cada paso en el que me voy reconociendo con esa nueva luz en mis ojos y ¿sabes que? ¡Me encanta y me amo!

¿Porque no lo intentas tu?

Feliz #día21, #344togo

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