Esta pelea me consumía demasiada energía porque, como me conocía tan bien, sabía perfectamente por donde pegarme o como defenderme a la hora de la embestida, haciendo las batallas cada vez mas complejas hasta que llegó el momento en el que se volvió una mas cómodo soportar a esa parte de mi que odiaba.
Entonces a la pelea le siguió la resignación, como si ya no hubiera nada por hacer; tendría que convivir con esa parte de mi como Jekyll & Hyde. Fue entonces que comencé el proceso de aceptar esa parte de mi de la que tanto renegaba, al final de las cuentas eso también era yo.
Entonces comencé a amarme y a notar como el que yo pensaba que era un enorme monstruo en realidad era como animalito asustado esperando su oportunidad para poder salir de la jaula en la que había vivido tanto tiempo encerrado por mi mismo y ser libre, así que decidí darle la oprtunidad y abrirle la puerta.
Hoy fue un recuerdo feliz de lo que sucedió a continuación, al librarse de su contención esa parte de mi pudo expresarse tal cual era, dándome con eso nuevos dones y herramientas que podía usar en el día a día de mi vida, llevándome a ser un ente completo, comenzando a explotar mi potencial para ser la mejor versión de mi mismo que podía ser.
Por ejemplo, mi necesidad loca por el control me llevó a ser alguien metódico, organizado, que planea y da seguimiento y soy bueno siéndolo por que hoy me sirve para ganarme mi paga en el trabajo. Entonces ¿para que pelear con esa necesidad y sufrir por sentirme demasiado rígido cuando puedo dejarla salir y fluir como un aspecto benéfico en mi vida?
¿Por que pelear contra ese impulso que tengo de proteger al mundo entero víendolo como una obligación y una carga cuando puedo redirigirlo y usarlo para hacer de mi mundo un lugar mejor del que recibí al llegar a el?
Hoy se que el mundo no cambia, lo que existe en el siempre será igual pero hoy elijo experimentarlo desde otra perspectiva para mirarlo diferente.
Feliz #Día35, #330togo
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