sábado, 7 de febrero de 2015

#eljuegodelavida

 En éste juego hay muchas formas de jugar, pero solo una de ganar...

Y cuando digo que hay muchas es en serio, hay infinidad de formas de jugarlo. En algún momento de la vida me encontré a mi mismo jugándolo solo por inercia, simplemente llevado por la corriente y por lo que alguien me había dicho que era "lo que debía hacer", como si mi papel ya estuviera prediseñado y lo único que se esperaba de mi es que me apegara al guión que alguien ya había escrito para mi.

El guion, que después descubrí era muy común entre el resto de la gente, decía algo como esto: tienes que estudiar para conseguir un buen trabajo donde puedas estar estable y te paguen bien para que puedas casarte, tener hijos, formar una familia estable, comprar una casa enorme y bonita, un carro lujoso y así seguir trabajando para mantener todo eso hasta que mueras.

Por un tiempo sentí que era lo coherente, digo, todo el mundo lo hacía y yo quería ser como ellos para que no me excluyeran del mundo, yo debía pertenecer al grupo y participar en esa extraña competencia pasivo-agresiva de todos contra todos para ver quien es el mejor dentro de esa carrera donde todos éramos completamente iguales, o... ¿no?. En algun momento empezó a nacer en mi el sentimiento de que algo estaba mal, la vida no podía tratarse de eso, no er posible que con tantas posibilidades que existían las mías estuviesen tan limitadas, debía haber algo mas allá afuera de todo ese sistema.

Y por sistema no me refiero a algo externo, sino a la estructura de pensamiento interno que yo ya me había creado en la que yo mismo me había encadenado a moverme solo por esa inercia común. Ese fue el primer paso, darme cuenta de que si quería ganar el juego de mi propia vida tenía que tomar la responsabilidad de jugarlo, no podía darme el lujo de poner en las manos de alguien mas las decisiones de lo que debía o no hacer, solo por la sencilla razón de que nadie mas que yo puede saber lo que en realidad busco.

El siguiente paso importante fue descubrir como era que se ganaba el juego; indagando, decubrí que había una respuesta muy común a esto: tener éxito. El problema es que para mi eso era un concepto demasiado subjetivo, depende de cada quien y de como percibe su propio juego pero lo triste es que ahí era justo donde, la mayoría de las veces, regresaba al comienzo y se cerraba el círculo vicioso. Al parecer el éxito era tener un trabajo, una casa, un carro, hijos, esposa, familia y así hasta el final de mis tiempos.

¿Neto? ¿En serio era eso? No podía ser.. debía de haber algo allá afuera que no se sintiera tan gris, tan monótono e insulso; la vida no podía ser ese color grisaceo que todos me pintaban. Aunque acaso fuera solo por un momento, en algún punto ya había podido vislumbrar esa vida llena de colores, siempre cambiante y en movimiento como un caleidoscopio y eso era lo que yo quería.

Fue en esa búsqueda que encontré la que, hasta ahora, ha sido para mi la única forma en la que podía ganarlo: acumulando la mayor cantidad de puntos positivos. Pero esto no solo me implica a mi, porque para acumular la mayor cantidad de puntos no iba a bastar solo con los mios sino con los de todos los que existen en mi universo para poder sumarlos. El problema es lo acostumbrados que estamos a esa falsa competencia nacida de nuestra necesidad de destacar y salir de eza zona gris en la que muchos nos movemos.

Al final me di cuenta de que si iba a suceder dependía de mi, esforzandome en obtener la mayor cantidad de puntos positivos para todo mi enorme equipo tal vez pueda inspirarlos a hacer lo mismo y lleguen a darse cuenta por si mismos de que solo ganaremos el juego estando unidos en esto hasta el final, sumando mas y mas puntos positivos entre todos; ocupándonos en vez de preocuparnos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, siendo conscientes del impacto que generamos en el mundo para decidir si esa es la huella que queremos dejar en el, siendo fraternos, honorables, libres y amorosos. Estoy seguro que ésto al final nos llevará a la felicidad y creo que ese es el verdadero éxito, pero si la felicidad es un estado en el que decidimos experimentar las cosas entonces el éxito se encuentra en el camino y en como decidimos experimentar nuestra vida ahí es donde recobra sus colores en cada paso que damos!     

Feliz #Día34, #331togo


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