Y cuando me di cuenta, estábamos en el lugar justo.
De repente se me olvida como esos pequeños detalles me pueden llenar de alegría; simplemente caminar sin rumbo fijo y disfrutando de la vida tal cual llega.
Mejor aún cuando se hace en compañía de alguien especial para ti, simplemente perdiendo noción de tiempo y de distancias (y en mi caso hasta de dirección jaja) para ganar la noción de vivir, gozando con mi capacidad de asombro en cada paso logrando una felicidad simple, sin pretensiones.
Una buena charla, conectada desde el fondo de mi ser a través de una amistad siempre cambiante y en movimiento como la misma caminata pero no por eso menos sólida, al contrario, cada vez más fuerte.
Risas, recuerdos, cosas serias, preocupaciones, chistes, risas y hasta un poquito de filosofía de la vida, ¿que mas podría pedir cuando es simplemente perfecto? Y es que las cosas simples son así... Amo a mis amigos!
Feliz #Dia33, #332togo cuando me di cuenta, estábamos en el lugar justo.
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